jueves, 7 de noviembre de 2013
el otro lado de la ventana
Dos hombres, ambos muy enfermos, ocupaban la misma habitación de un
hospital. A uno se le permitía sentarse en su cama cada tarde, durante
una hora, para ayudarle a drenar el liquido de sus pulmones. Su cama
daba a la única ventana de la habitación. El otro hombre tenia que estar
todo el tiempo boca arriba. Los dos charlaban durante horas.
Hablaban de sus mujeres y sus familias, sus hogares, sus trabajos, su estancia en el servicio militar, donde habían estado de vacaciones. Y cada tarde, cuando el hombre de la cama junto a la ventana podía sentarse, pasaba el tiempo describiendo a su vecino todas las cosas que podía ver desde la ventana.
El hombre de la otra cama empezó a desear que llegaran esas horas, en que su mundo se ensanchaba y cobraba vida con todas; las actividades y colores del mundo exterior.
La ventana daba a un parque con un precioso lago. Patos y cisnes jugaban en el agua, mientras los niños lo hacían con sus cometas. Los jóvenes enamorados paseaban de la mano, entre flores de todos los colores del arco iris. Grandes árboles adornaban el paisaje, y se podía ver en la distancia una bella vista de la línea de la ciudad.
Según el hombre de la ventana describía todo esto con detalle exquisito, el del otro lado de la habitación cerraba los ojos imaginaba; la idílica escena.
Una tarde calurosa, el hombre de la ventana describió un desfile que; estaba pasando. Aunque el otro hombre no podía oír a la banda, podía verlo, con los ojos de su mente, exactamente como lo describía el hombre de la ventana con sus mágicas palabras.
Pasaron días y semanas. Una mañana, la enfermera de día entró con el agua para bañarles, encontrándose el cuerpo sin vida del hombre de la ventana, que había muerto plácidamente mientras dormía.
Se lleno de pesar y llamo a los ayudantes del hospital, para llevarse el cuerpo.. Tan pronto como lo considero apropiado, el otro hombre pidió ser trasladado a la cama al lado de la ventana. La enfermera le cambia encantada y, tras asegurarse de que estaba cómodo, salió de la habitación.
Lentamente, y con dificultad, el hombre se irguió sobre el codo, para anzar su primera mirada al mundo exterior; por fin tendría la alegría de verlo el mismo. Se esforzó para girarse despacio y mirar por la ventana al lado de la cama… y se encontró con una pared blanca.
El hombre pregunta a la enfermera que podría haber motivado a su compañero muerto para describir cosas tan maravillosas a través de la ventana. La enfermera le dijo:el era ciego y
“Quizás solo quería animarle a usted para que se sienta feliz¨´
Epílogo:
Es una tremenda felicidad el hacer felices a los demás, sea cual sea la propia situación. El dolor compartido es la mitad de pena, pero la felicidad, cuando se comparte, es doble.
Hablaban de sus mujeres y sus familias, sus hogares, sus trabajos, su estancia en el servicio militar, donde habían estado de vacaciones. Y cada tarde, cuando el hombre de la cama junto a la ventana podía sentarse, pasaba el tiempo describiendo a su vecino todas las cosas que podía ver desde la ventana.
El hombre de la otra cama empezó a desear que llegaran esas horas, en que su mundo se ensanchaba y cobraba vida con todas; las actividades y colores del mundo exterior.
La ventana daba a un parque con un precioso lago. Patos y cisnes jugaban en el agua, mientras los niños lo hacían con sus cometas. Los jóvenes enamorados paseaban de la mano, entre flores de todos los colores del arco iris. Grandes árboles adornaban el paisaje, y se podía ver en la distancia una bella vista de la línea de la ciudad.
Según el hombre de la ventana describía todo esto con detalle exquisito, el del otro lado de la habitación cerraba los ojos imaginaba; la idílica escena.
Una tarde calurosa, el hombre de la ventana describió un desfile que; estaba pasando. Aunque el otro hombre no podía oír a la banda, podía verlo, con los ojos de su mente, exactamente como lo describía el hombre de la ventana con sus mágicas palabras.
Pasaron días y semanas. Una mañana, la enfermera de día entró con el agua para bañarles, encontrándose el cuerpo sin vida del hombre de la ventana, que había muerto plácidamente mientras dormía.
Se lleno de pesar y llamo a los ayudantes del hospital, para llevarse el cuerpo.. Tan pronto como lo considero apropiado, el otro hombre pidió ser trasladado a la cama al lado de la ventana. La enfermera le cambia encantada y, tras asegurarse de que estaba cómodo, salió de la habitación.
Lentamente, y con dificultad, el hombre se irguió sobre el codo, para anzar su primera mirada al mundo exterior; por fin tendría la alegría de verlo el mismo. Se esforzó para girarse despacio y mirar por la ventana al lado de la cama… y se encontró con una pared blanca.
El hombre pregunta a la enfermera que podría haber motivado a su compañero muerto para describir cosas tan maravillosas a través de la ventana. La enfermera le dijo:el era ciego y
“Quizás solo quería animarle a usted para que se sienta feliz¨´
Epílogo:
Es una tremenda felicidad el hacer felices a los demás, sea cual sea la propia situación. El dolor compartido es la mitad de pena, pero la felicidad, cuando se comparte, es doble.
no te olvides de tus papas y cuidalos
HABIA HACE UN TIEMPO, UN MATRIMONIO
QUE TENIA TRES HIJOS...
LOS HIJOS CRECIERON, Y SE FUERON
A HACER SU PROPIA FAMILIA, EL MATRIMONIO
SE QUEDO SOLO, PERO CONTENTOS.
UN DIA, MURIO LA ESPOSA..Y EL HOMBRE
SE QUEDO SOLO EN LA CASA....
POCO A POCO, SUS HIJOS SE FUERON
ALEJANDO DE EL HOMBRE, DICIENDO
QUE TENIAN SUS PROPIAS OCUPACIONES
Y CASI NO TENIAN TIEMPO DE VISITARLO..
MUY DE VES EN VES, VENIA ALGUNO DE
SUS HIJOS A VISITARLO Y TRAIAN A LOS
NIETOS PARA QUE LOS CONOCIERA..
EL HOMBRE DISFRUTABA MUCHO DE ESOS
MOMENTOS PERO COMO TODO, LOS NIETOS
CRECIERON Y YA NO QUERIAN ESTAR MUCHO
TIEMPO CON EL ABUELO ABURRIDO Y ENFERMO.
LLEGO EL MOMENTO QUE CASI NUNCA LO
VISITABAN NADIE DE SU FAMILIA, Y EL CADA DIA
MAS SOLO Y ENFERMO, SUFRIA MUCHO Y TENIA
MIEDO DE MORIR SOLO
UN DIA PENSO.. .-VOY A MORIR SOLO Y VIEJO
Y ESO NO ES LO QUE YO QUIERO.. ASI QUE HARE
ALGO PARA QUE NO SEA ASI.-
SACO DEL SOTANO, UN VIEJO BAUL QUE
TENIA ABANDONADO Y LO LIMPIO..
MANDO A LLAMAR A SUS TRES HIJOS CON
TODOS SUS NIETOS Y LES DIJO....
ME VOY A MORIR, Y QUIERO DECIRLES
QUE EN ESTE BAUL ESTA LA HERENCIA
QUE LES VOY A DEJAR, TODAVIA NO SE
COMO LA VOY A REPARTIR, PERO QUIERO
QUE SEPAN QUE ESTO ES MUY IMPORTANTE
Y NECESARIO QUE USTEDES LO SEPAN.
DESDE ESE DIA, SUS HIJOS EMPEZARON
A LLEGAR A VISITARLO, CASI TODAS LAS
SEMANAS HABIA ALGUIEN CON EL HOMBRE
LOS NIETOS EMPEZARON A BUSCARLO
Y A CUIDARLO.. LA CASA SE LLENO DE
GENTE Y DE ALEGRIA PARA EL ANCIANO.
UNO DE SUS NIETOS, SE HISO EL
CONSENTIDO DEL ABUELO, PORQUE
ERA MUY CARIÑOSO CON EL, PERO
DESGRACIADAMENTE, SOLO ERA POR
LA HERENCIA QUE EL ABUELO TENIA
PARA DARLES..
UN DIA ANTES DE SU MUERTE, EL
ABUELO LLENO EL BAUL CON LA
HERENCIA QUE DEJO Y LES LLAMO
A TODOS QUE LLEGARAN AL OTRO
DIA, QUE LES DARIA LA HERENCIA
QUE LES TOCABA
AL OTRO DIA, LOS HIJOS LO ENCONTRARON
MUERTO, FUERON CORRIENDO A VER EL
BAUL Y NO PODIAN CARGARLO PORQUE
PESABA MUCHO, AL MOVERLO SONABA
COMO SI TUVIERA MUCHAS, MUCHISIMAS
MONEDAS, Y CON TRABAJOS LO SACARON
Y LO LLEVARON A UN LUGAR DONDE PODER
ABRIRLO
CUAL FUE SU SORPRESA QUE SOLO
ENCONTRARON BOTELLAS DE VIDRIO
ROTAS Y LA SIGUIENTE CARTA..
HIJOS MIOS, PERDONENME DE QUE
TUVE QUE LLEGAR A ESTO PERO
USTEDES ME OBLIGARON, MI MIEDO
ERA MORIR SOLO Y ABANDONADO
Y NO TUVE MAS REMEDIO QUE MENTIRLES
PERO LES QUIERO DAR LAS GRACIAS
QUE ESTOS ULTIMOS 3 AÑOS, HAN SIDO
LOS MAS BONITOS DE MI VIDA, DISFRUTE
MUCHO A MIS NIETOS, Y A USTEDES
Y MUERO TRANQUILO Y FELIZ, AUNQUE
TRISTE POR MI MENTIRA, LOS QUIERO
A TODOS Y MI HERENCIA ES MI AMOR
PARA CADA UNO DE USTEDES,
MORALEJA.
NO TE OLVIDES DE TUS PADRES
UNA LLAMADA, UNA VISITA UN
TE QUIERO , ES MUCHAS VECES
MAS DE LO QUE ELLOS PUEDEN
ESPERAR.. Y ES MEJOR HACERLO
CUANDO TODAVIA ESTAN EN VIDA
Y PUEDEN DISFRUTAR DE TU AMOR
POR ELLOS.....ACUERDATE QUE
UN DIA, LLEGARAS A VIEJO Y
LO QUE SE SIEMBRA... SE COSECHA
Maestra ¿que es el amor?
Uno de los niños de una clase de educación infantil preguntó:
- Maestra… ¿qué es el amor?
La maestra sintió que la criatura merecía una respuesta que estuviese a
la altura de la pregunta inteligente que había formulado. Como ya
estaban en la hora del recreo, pidió a sus alumnos que dieran una
vuelta por el patio de la escuela y trajeran cosas que invitaran a amar
o que despertaran en ellos ese sentimiento. Los pequeños salieron
apresurados y, cuando volvieron, la maestra les dijo:
- Quiero que cada uno muestre lo que ha encontrado.
El primer alumno respondió:
- Yo traje esta flor… ¿no es bonita?
A continuación, otro alumno dijo:
- Yo traje este pichón de pajarito que encontré en un nido… ¿no es gracioso?
Y así los chicos, uno a uno, fueron mostrando a los demás lo que habían recogido en el patio.
Cuando
terminaron, la maestra advirtió que una de las niñas no había traído
nada y que había permanecido en silencio mientras sus compañeros
hablaban. Se sentía avergonzada por no tener nada que enseñar.
La maestra se dirigió a ella:
- Muy bien, ¿y tú?, ¿no has encontrado nada que puedas amar?
La criatura, tímidamente, respondió:
-
Lo siento, seño. Vi la flor y sentí su perfume, pensé en arrancarla
pero preferí dejarla para que exhalase su aroma durante más tiempo. Vi
también mariposas suaves, llenas de color, pero parecían tan felices
que no intenté coger ninguna. Vi también al pichoncito en su nido,
pero…, al subir al árbol, noté la mirada triste de su madre y preferí
dejarlo allí…
Así
que traigo conmigo el perfume de la flor, la libertad de las mariposas
y la gratitud que observé en los ojos de la madre del pajarito. ¿Cómo
puedo enseñaros lo que he traído?
La
maestra le dio las gracias a la alumna y emocionada le dijo que había
sido la única en advertir que lo que amamos no es un trofeo y que al
amor lo llevamos en el corazón.
El amor es algo que se siente.
Hay que tener sensibilidad para vivirlo.
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